MARIPOSA
Ave roja que perdonó Yi
perseguida por las horas
tu no eres el sol, ni la muerte Kua Fu
ni las flores emigran a tu paso voraz.
El bambú te observó
tres mil veces jirafa
y ocho codicias desearon
al sedoso rubí
para su áurea baranda.
Tu vida, látigos de luz
fervor genésico
inmediata de impulsiones glucosas
descarga flujos empíreos de pera ennegrecida.
Tu cuerpo moribundo
crucifixión alada que tras desembarcar
cae como la hojas muertas
perseguida por las horas
tu no eres el sol, ni la muerte Kua Fu
ni las flores emigran a tu paso voraz.
El bambú te observó
tres mil veces jirafa
y ocho codicias desearon
al sedoso rubí
para su áurea baranda.
Tu vida, látigos de luz
fervor genésico
inmediata de impulsiones glucosas
descarga flujos empíreos de pera ennegrecida.
Tu cuerpo moribundo
crucifixión alada que tras desembarcar
cae como la hojas muertas

MISTERIOS
No me preguntes como pasa el tiempo.
José Emilio Pacheco.
José Emilio Pacheco.
Ni del como las arenas nunca pierden la esperanza
de un día ser montañas inmóviles
Ni de la alegría que no se siente
Ni de la enfermedad asesina
Ni de las luces del atardecer
Ni de las formas imposibles
Ni del canto aerobio que se escapa por la boca
Ni del cárcamo enmohecido
Ni de las casas que bajan por los cerros
Ni de los ojos invadidos por algas verdes de cristal.
de un día ser montañas inmóviles
Ni de la alegría que no se siente
Ni de la enfermedad asesina
Ni de las luces del atardecer
Ni de las formas imposibles
Ni del canto aerobio que se escapa por la boca
Ni del cárcamo enmohecido
Ni de las casas que bajan por los cerros
Ni de los ojos invadidos por algas verdes de cristal.

PARADOJA
La conciencia es una constante
que semeja al gran sol
sale, se esconde y siempre esta ahí
y un planeta es la imaginación
subordinada al calor al que da sentido.
La conciencia es una constante
que semeja al gran sol
sale, se esconde y siempre esta ahí
y un planeta es la imaginación
subordinada al calor al que da sentido.
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